¿Has experimentado pensamientos que te generan miedo, inseguridad y angustia?, todos alguna vez lo hemos hecho, sin embargo, cuando se vuelven recurrentes y nos impiden vivir libremente, podemos decir que tenemos problemas de ansiedad. En México, este problema es uno de los más comunes, al menos 14.3% de la población adulta la padece y aunque hasta cierto punto la ansiedad es normal ya que se activa para prever un peligro futuro, se convierte en un problema si se presenta de manera recurrente y acompañada de los siguientes síntomas:
- Pensamientos negativos sobre el futuro
- Temor o preocupación desmedidos
- Irritabilidad
- Inseguridad
- Sudoración
- Tensión muscular
- Insomnio
- Palpitaciones
Este problema está estrechamente relacionado con la incapacidad para estar en el momento presente, ocurre cuando la mente viaja de manera intensa hacia el futuro imaginándolo desastroso y generando pensamientos obsesivos y fatalistas, generando así tensiones musculares y efectos físicos que desencadenan en ansiedad. A nivel físico lo que ocurre es que el organismo produce la liberación de diversos químicos para que, en caso de ser necesario, pongamos en marcha la huida o la protección. Es en realidad una reacción necesaria del organismo, sin embargo, cuando se vuelve desproporcionada o te afecta para llevar tranquilamente tu vida cotidiana, es cuando se convierte en un problema, para resolver puedes aplicar algunas medidas, por ejemplo:
- Medita: hacer entre 5 y 10 minutos de concentración en la respiración baja los niveles de alteración en el cuerpo, lo que promueve la tranquilidad.
- Haz ejercicio: cuando tienes altos niveles de ansiedad tu cuerpo se rigidiza, provocando cansancio y aumentando el malestar, hacer ejercicio ayuda a liberar esas tensiones, además de que produce hormonas como la serotonina y endorfinas.
- Hábitos alimenticios: el desgaste que se genera por los síntomas de la ansiedad es alto, por ello, es necesario una alimentación que proporcione nutrientes básicos y que además promueva un bienestar generalizado, una dieta ligera pero completa favorece un cuerpo más dinámico y menos tenso.
- Hacer planes sin aferrarse a los resultados: planificar tus tiempos de manera realista es un método que ayuda mucho a reducir la ansiedad, jamás trates de lograr grandes metas en poco tiempo, eso aumentará la tensión. Es mejor generar planes realistas, metas pequeñas que de vez en vez te lleven a lograr tus objetivos.
- Danzaterapia y/o psicoterapia: estos métodos llevados a cabo por un especialista, te ayudarán a liberar el cuerpo de tensiones, a bajar la gran gama de pensamientos que genera la ansiedad y a permanecer más en el momento presente.
La ayuda de un profesional es fundamental en este proceso, así que confía y toma las riendas, todo tiene solución.
Melissa Díaz,
Psicoterapia y Danzaterapia,
FB: @melissadiazpsicoterapia
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