“A medida que llevas tus sistemas físicos, mentales y emocionales a una alineación coherente, comienzas a experimentar un mayor acceso a la guía intuitiva de tu corazón.” Heart Math Institute
Los seres humanos somos unos grandes buscadores de amor, al haber nacido como mamíferos, tenemos en nuestra memoria registrado el contacto, la contención y el amor como medios de supervivencia. Mientras algunos reptiles al nacer sobreviven corriendo rápidamente hacia un árbol para que su madre no se los coma, los mamíferos y sobre todo los humanos, requerimos de grandes cuidados, miradas y contacto por parte de nuestra madre o cuidador principal. Literalmente, es el amor el que nos hace sobrevivir, de ahí la importancia que le damos en nuestro día a día.
Cuando hablamos de amor, estamos hablando, por supuesto, de ese órgano misterioso que es el corazón, vamos a entender un poco más de él:
El corazón es un órgano maravilloso y misterioso a la vez, investigaciones recientes del Instituto HeartMath, a cargo del Dr. Rollin McCraty, han descubierto que el corazón tiene un campo de energía electromagnética 5000 veces mayor que el del cerebro y tiene la capacidad de enviarle información para tomar decisiones. Se ha comprobado que si los ritmos del cerebro junto con los ritmos respiratorios y de presión arterial se sincronizan con el ritmo del corazón, se genera COHERENCIA y es el estado óptimo para el funcionamiento humano.
Este campo electromagnético natural del corazón funciona como un radar que nos sintoniza con personas y con la tierra, generando estados de conexión con el entorno; es como la red que nos teje con el resto del mundo. Cuando estamos en un estado de coherencia, esta sincronicidad se profundiza y estamos más habitados, despiertos y disponibles para nosotros mismos y el mundo, pero cuando no sabemos manejar nuestras emociones, hay trauma o hemos cerrado el corazón por demasiadas historias de dolor; estamos como apagados y sus funciones naturales de conexión y vitalidad disminuyen. Nuestro radar se daña.
Estas investigaciones han comprobado que fomentar estados meditativos y/o de movimiento consciente con emociones como la compasión, el cuidado amoroso hacia uno mismo y los demás, la gratitud y el placer gozoso, generan coherencia y expanden el campo energético de nuestro corazón. Ojo, esto no significa que haya emociones negativas que debas evitar, por ejemplo, el enojo o la tristeza, significa que debemos desarrollar habilidades para aprender a sentir todas las emociones y traducir los mensajes que tienen para nosotros para actuar en consecuencia y de esa manera no generen estados de incongruencia.
Hacer danzaterapia tienen un montón de beneficios para activar, ampliar y desbloquear ese campo energético de nuestro corazón, por ejemplo:
Genera conciencia corporal. La danzaterapia ayuda a sentir el cuerpo a través de las posibilidades que da el movimiento, a veces no nos percatamos de las sensaciones o tensiones hasta que nos movemos. Hacer danzaterapia te ayudará a concientizar las sensaciones del área de tu pecho.
Conocer el lenguaje del cuerpo. Es super normal que el cuerpo nos esté enviando señales todo el tiempo, a través de sensaciones, síntomas, emociones, etc. En la zona del pecho puede ser dificultad para respirar, dolor en el centro del pecho, respiración entre cortada, contracturas, etc. La danzaterapia ayuda a sentir, conocer e interpretar ese lenguaje particular del cuerpo a través del movimiento.
Genera posturas que liberan el flujo energético natural. Es super común que todos tengamos posturas corporales que inconscientemente limitan el flujo libre de la energía, aquí la danzaterapia ayuda en dos niveles: nos ayuda a hacernos conscientes de esas posturas limitantes y abre una infinidad de posibilidades de movimiento que nos dan opciones de posturas más libres en donde se restauren los flujos energéticos.
Genera congruencia mente-cuerpo. Cuando hacemos danzaterapia trabajamos el nivel del cuerpo a través de ejercicios que permiten concientizar y mover el cuerpo de nuevas maneras y también trabajamos con imágenes mentales que complementan la experiencia. En ese sentido, mente y cuerpo colaboran para crear experiencias de movimiento que generen coherencia mente-corazón.
Mejoran nuestras relaciones con los demás. En danzaterapia sabemos que todo lo que ocurre en el cuerpo, ocurre en la mente, por lo que todos los beneficios anteriores, impactan en una mayor conexión con los otros. Se genera una comprensión a niveles más sutiles con pareja, familia, amigos; pues el corazón está abierto a dar y recibir información y amor.
Genera amor compasivo y generosidad. Mover conscientemente el pecho y el corazón, abre la posibilidad de reconectar con emociones como la compasión, el amor y la generosidad. Ayuda a recordar que esas emociones nos son naturales y a través de ellas podemos relacionarnos con nosotros mismos, con los otros y con la tierra.
Mejora tu relación con la tierra. Conecta con el amor trascendental de la madre tierra y la divinidad pues abre los canales más sutiles del corazón.
Activa la intuición del corazón. El corazón tiene su propio lenguaje y formas de comunicarse con nosotros, cuando lo conocemos estamos más sensibles a sus mensajes y podemos actuar y tomar decisiones más basadas en esta percepción.
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